martes, 8 de septiembre de 2015

El costo es una barrera para que los niños diabéticos lleven unas dietas más saludables, según un estudio


Un costo más alto es un motivo de que para muchos padres de niños con diabetes tipo 1 resulte difícil proveerles una dieta saludable, halla un estudio de tamaño reducido.

El estudio incluyó a 23 familias del noreste de Kansas y de la región occidental de Missouri, con hijos de entre 1 y 6 años de edad que habían sido diagnosticados con diabetes tipo 1 al menos seis meses antes y que llevaban un régimen intensivo de insulina.

Los pacientes de diabetes tipo 1 con frecuencia deben cambiar sus hábitos de alimentación, pero muchos niños con la enfermedad no tienen dietas saludables, según los autores del estudio, que aparece en la edición del 8 de julio de la revista Journal of Nutrition Education and Behavior.

Los investigadores compararon los precios más bajos que no eran para la venta de 164 artículos de alimentación del plan de comida barata (R-TFP, por su sigla en inglés) del Departamento de Agricultura de EE. UU., y de una versión más saludable del plan, la H-TFP.

Los resultados mostraron que una compra más saludable en el mercado cuesta alrededor de un 18 por ciento más que la compra estándar. "Además, las familias pueden enfrentarse a barreras para encontrar unos alimentos más saludables específicos en sus tiendas locales", señaló en un comunicado de prensa de la revista la autora del estudio, Susana Patton, del departamento de pediatría del Centro Médico de la Universidad de Texas.

El costo promedio de los 164 artículos de la R-TFP fue de 324.71 dólares, en comparación con 380.07 dólares para la H-TFP, una diferencia de más de 55 dólares. Las proteínas y los granos presentaban las diferencias más altas en el costo.

Los investigadores también encontraron que los supermercados pequeños e independientes ofrecían menos artículos saludables que las cadenas y las grandes superficies.

Los autores del estudio sugirieron varias formas de ayudar a garantizar que los niños con diabetes tipo 1 tengan unas dietas saludables. Sus sugerencias incluyeron ofrecer a los padres recetas, enseñarles a usar sustitutos de más bajo costo para los alimentos más caros, informarles sobre las tiendas locales que ofrecen una amplia selección de alimentos saludables, y ayudarles a comprender las compras en términos de la nutrición que proveen por cada dólar.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Depresión más diabetes podría incrementar el riesgo de demencia

La depresión y la diabetes son perjudiciales para el cerebro, y tener ambas afecciones puede aumentar significativamente el riesgo de demencia, de acuerdo con el nuevo estudio.

"Lo que esto busca decir es que necesitamos hacer un mejor trabajo de identificar tanto la diabetes como la depresión y después tratarlas realmente una vez identificadas", dijo el doctor Dimitry Davydow, investigador del estudio y profesor asociado de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en Seattle.

Su equipo analizó el riesgo de demencia entre 2.4 millones de personas en Dinamarca de 50 años en adelante, que tenían depresión, diabetes tipo 2 o ambas, y los comparó con personas que no tenían ninguna de las dos condiciones.

Los investigadores también tomaron en cuenta afecciones médicas preexistentes, tales como problemas cerebrovasculares, complicaciones como problemas hepáticos y otros malestares.

"Incluso después de tomarlos en cuenta, la diabetes elevaba el riesgo de demencia por si misma en un 15 por ciento, la depresión en un 83 por ciento y las dos juntas en un 107 por ciento", dijo Davydow.

La conexión fue especialmente fuerte en personas menores de 65 años. En ese grupo de edad, "un cuarto de los casos [de demencia] se atribuyeron a la depresión y la diabetes", dijo.

En las poblaciones occidentales, la diabetes tipo 2 y la depresión grave son cada vez más comunes. Y hasta un 20 por ciento de las personas con diabetes, la cual crece rápidamente en los grupos más jóvenes, también tienen depresión, dijeron los investigadores en las notas de antecedentes con el estudio.

"Hasta donde sabemos, este es el primer estudio en analizar el problema de esta forma", dijo Davydow. Los resultados se publicaron en línea el 15 de abril en JAMA Psychiatry.

El estudio señala el complicado vínculo que existe entre la depresión, la diabetes y la demencia, pero no establece una relación directa de causa y efecto.

"Existe mucha evidencia de que quienes sufren depresión son más propensos a desarrollar problemas médicos crónicos como la diabetes y enfermedades del corazón e hipertensión", dijo Davydow.

"Es menos probable que tomen medicamentos si están deprimidos. Quienes tienen diabetes son más propensos a sufrir de depresión", añadió.

Además, la diabetes hace más probable la aparición de placa en los vasos sanguíneos, lo que puede llevar a ataques cerebrales y demencia, dijo Davydow.

La diabetes y la depresión atentan individualmente contra la salud mental, dijo el Dr. Charles Reynolds III, del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, y autor de un comentario que acompaña al estudio.

Ambas "representan amenazas para la salud vascular, y por lo tanto impiden conservar un envejecimiento y funcionamiento saludable del cerebro, presentando un riesgo de deterioro cognitivo", él dijo.

Reynolds exhortó a quienes presentan la combinación de diabetes y depresión a buscar tratamiento para ambas para proteger su cerebro.

"Las elecciones de estilo de vida, como un incremento de la actividad física, también ayudarán al cuidado de ambas afecciones", añadió.

El equipo de investigadores, encabezado por Davydow y el recientemente fallecido autor original, Dr. Wayne Katon, siguió a los participantes del estudio de 2007 hasta 2013. Ninguno de los pacientes tenía demencia al inicio del estudio.

Los investigadores dijeron que cerca del 20 por ciento de los participantes tenía un diagnóstico de depresión, casi 9 por ciento tenía diabetes, y alrededor del 4 por ciento padecía ambas.

Durante el periodo del estudio, más de 59,600 hombres y mujeres (2.4 por ciento) padecieron demencia, en promedio a los 81 años de edad. De ellos, el 26 por ciento solo tenía depresión, 11 por ciento solo tenía diabetes tipo 2 y cerca del 7 por ciento tenía ambas.